Quienes Somos – Northplace Español

Estas declaraciones de valores, creencias y visión han definido nuestra identidad como iglesia y reflejan las convicciones que han moldeado nuestra cultura a lo largo de los años. Revelan no solo a quién Dios nos está llamando a ser, sino también hacia dónde nos está llevando como iglesia.

CRISTO

En Northplace, existimos para presentar a las personas a Dios a través de Su Hijo, Jesucristo. Cada reunión de adoración está centrada en la adoración bíblica y en la enseñanza que busca ayudar a las personas a descubrir más sobre quién es Dios verdaderamente y la vida a la que nos ha llamado a vivir. Creemos que cuando las personas realmente se encuentran con Cristo, sus vidas son transformadas.

COMUNIDAD

Todos fuimos creados por Dios para vivir la vida junto a otras personas. Hechos 2:42-47 es el modelo para la comunidad bíblica, y creemos que vivir en comunidad es esencial para una espiritualidad saludable y el desarrollo personal. En Northplace, buscamos crecer en nuestra fe y edificarnos unos a otros a través de relaciones que dan vida, una oportunidad que ocurre principalmente a través de nuestros grupos.

COMPASIÓN

El carácter de Cristo nunca se muestra con más claridad que cuando la Iglesia y sus miembros abrazan el dolor y la pobreza de otros con gracia y compasión. En Northplace, buscamos vivir nuestras vidas sirviendo con compasión, tanto a nivel local como global. Creemos que vivir nuestras vidas en la misión de Dios es el lugar más pleno en el que podríamos estar.

Creemos que la Biblia es la máxima autoridad sobre lo que creemos y hacemos en Northplace Church, y su verdad guía y dirige cada ministerio y decisión. Esta Declaración de Fe es el intento de Northplace Church de resumir lo que creemos ser los principios esenciales e innegociables de la fe según la Biblia.

La Biblia

Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios: precisa, con autoridad y se aplica a la vida diaria. Toda la Escritura es verbalmente inspirada, lo que significa que tanto sus ideas como sus palabras fueron guiadas por Dios al inspirar a los escritores originales. Como revelación de Dios mismo a la humanidad, la Biblia es infalible y sirve como guía con autoridad divina para la fe, las creencias y la manera de vivir. (2 Timoteo 3:16, 2 Pedro 1:20-21, Proverbios 30:5, Romanos 16:25-26)

Un Solo Dios Verdadero

Creemos en un solo Dios eterno, Creador de todas las cosas, totalmente amoroso y completamente santo. Ha existido siempre, sin ninguna causa externa, y es Él quien redime, salva y rescata a la humanidad del pecado. Aunque es un solo Ser, se ha revelado como tres personas interrelacionadas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, un concepto conocido como la Trinidad. (Isaías 43:10, Génesis 1:1, Isaías 43:11, Deuteronomio 6:4, Mateo 28:19, Lucas 3:22)

Jesucristo

Creemos que el Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, es completamente Dios y ha existido siempre, sin principio ni fin. Para cumplir Su misión de sacrificio, se hizo humano, nació de una virgen y fue concebido por el Espíritu Santo. Vivió una vida sin pecado, realizó milagros mediante la unción del Espíritu Santo y murió en la cruz como sustituto por los pecados de toda la humanidad. Resucitó de entre los muertos por el poder de Dios y ahora está exaltado, sentado a la diestra de Dios. (Apocalipsis 1:8; Mateo 1:23; Lucas 1:31, 35; Hebreos 7:26; 1 Pedro 2:22; Hechos 2:22, 10:38; 1 Corintios 15:3; 2 Corintios 5:21; Mateo 28:6; Lucas 24:39; 1 Corintios 6:14, 15:4; Hechos 1:9, 11, 2:33; Filipenses 2:9-11; Hebreos 1:3)

La Caída

La humanidad fue creada buena y recta; porque Dios dijo: "Hagamos al ser humano a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza." Sin embargo, la humanidad, por decisión propia, ignoró las instrucciones de Dios y eligió hacer lo que sabía que era incorrecto y malvado. Como resultado, cayó de su estado de inocencia y bondad, y sufrió no solo la muerte física, sino también la muerte espiritual, es decir, la separación de Dios. (Génesis 1:26–27; 2:17; 3:6; Romanos 5:12–19)

Salvación

La salvación es la liberación de la muerte espiritual y la esclavitud del pecado, ofrecida gratuitamente por Dios a todos los que creen. La redención solo es posible mediante la sangre de Jesucristo, derramada en la cruz, como se registra en los Evangelios. La salvación se recibe por medio del arrepentimiento y la fe en la muerte y resurrección de Jesús, lo cual trae perdón y nueva vida. En respuesta, la persona experimenta un nuevo nacimiento espiritual, renovación por el Espíritu Santo y es declarada justa delante de Dios, llegando a ser heredera de la vida eterna. (Lucas 24:47; Juan 3:3; Romanos 10:13–15; Efesios 2:8; Tito 2:11, 3:5–7)

El Espíritu Santo

El Espíritu Santo, como la tercera persona de la Trinidad, es completamente Dios y sigue obrando hoy para hacer que las personas reconozcan su necesidad de Jesús. El Espíritu Santo es dado como garantía en la vida del creyente al momento de la salvación, y le capacita para servir, lo limpia de su vieja naturaleza, y lo transforma a la imagen de Cristo. El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia separada de la salvación y trae poder para vivir en victoria, ministrar con efectividad y comprometerse más profundamente con Dios. También provee dones espirituales, una plenitud del Espíritu, mayor reverencia por Dios y un amor intensificado por Cristo y Su misión. Todos los creyentes tienen derecho a buscar y deben buscar el bautismo en el Espíritu Santo, el cual fue una experiencia común en la Iglesia primitiva. (Lucas 24:49; Hechos 1:4,8; 1 Corintios 12:1–31; Hechos 8:12–17; 10:44–46; 11:14–16; 15:7–9; Juan 7:37–39; Hechos 4:8; Hechos 2:43; Hebreos 12:28; Hechos 2:42; Marcos 16:20)

La Iglesia

Creemos que Dios nos ha equipado individualmente y nos ha reunido como Iglesia para cumplir Sus propósitos: que adoremos a Dios, lleguemos a ser un cuerpo unificado y maduro de creyentes, y busquemos y salvemos lo que se ha perdido compartiendo el Evangelio. La Iglesia, según la Biblia, está compuesta por todos los que ponen su fe en Jesucristo. Transciende edad, raza, género y denominación, y funciona como el cuerpo de Cristo y morada del Espíritu Santo. Cristo es la Cabeza de la Iglesia y ha provisto todo lo necesario para que cumplamos la misión de hacer discípulos que crezcan a la imagen de Cristo. Cada creyente es una parte integral de este cuerpo y de su misión, con su nombre escrito en el cielo. (Mateo 28:19; Marcos 16:15; Efesios 1:22–23; 2:22; 4:11–16; Hebreos 12:23; Lucas 19:10; Apocalipsis 19:10, 22:9; Hechos 1:8; 1 Corintios 12:13)

La Segunda Venida

Creemos que Jesucristo regresará tal como lo prometió y reinará en la tierra, trayendo paz y el cumplimiento del plan redentor de Dios. En Su regreso, los cristianos que hayan muerto resucitarán, y los que estén vivos serán arrebatados con ellos para estar con el Señor para siempre. La historia culminará con el juicio final, donde aquellos que hayan rechazado la salvación en Cristo enfrentarán la separación eterna de Dios y, según Su promesa, los creyentes esperan un cielo nuevo y una tierra nueva, donde habitará la justicia por siempre. (Romanos 8:23; 1 Corintios 15:51–52; 1 Tesalonicenses 4:16–17; Tito 2:13; Mateo 25:46; 2 Pedro 3:13; Apocalipsis 19:20, 20:11–15, 21–22)

Familia Espiritual

Creemos que cuando entregas tu vida a Jesús y eres adoptado en el Reino de Dios, Él te coloca en Su familia. El deseo del corazón de Dios no es que seamos una institución más eficiente, sino una familia unida y amorosa donde todos son invitados. (Salmo 68:6; 2 Corintios 6:18)

Generosidad Extravagante

La extravagancia es un lenguaje, y es la forma en que nos comunicamos con Dios. Ser generosos en extremo con nuestro tiempo, talento, tesoro y devoción es la manera en que Dios nos ha llamado a vivir. Esto fue modelado por el mismo Dios, quien fue generoso con nosotros más allá de lo que podemos comprender. (Marcos 14:3–9; Juan 3:16)

Centrados en Su Presencia

Creemos que nuestro rol es crear espacios donde podamos hospedar la presencia de Dios. Al centrar nuestras vidas en Él y en Su cercanía, somos transformados. Si hacemos espacio para Él a través de la adoración, la oración y la rendición, confiamos en que Su presencia es el agente supremo de transformación en nuestras vidas. (Salmo 16:11; 2 Corintios 3:17)

Comunidad Contagiosa

Vemos la iglesia como una comunidad que funciona bíblicamente, edificada sobre la base de relaciones amorosas y una vulnerabilidad poco común. Esa comunidad transforma vidas a través de nuestras experiencias de fin de semana, y se fortalece en nuestras interacciones en los grupos. Creemos que no se trata solo de un modelo de iglesia—es una forma de vivir la vida. (Hechos 2:42–47)

Compasión Incansable

Creemos que Dios nos ha llamado a alcanzar a las personas olvidadas en lugares olvidados. Cuando vivimos en rendición total, nos convertimos en edificadores del Reino que ayudan a conectar la pobreza y el dolor del mundo con la gracia de Dios. (Santiago 1:27; Mateo 25:40)

Expansión Glocal

Creemos que algo poderoso sucede cuando el corazón de la iglesia se vuelca hacia afuera. Cuando la familia de Dios, empoderada por el Espíritu Santo, se une a la visión de Jesús para alcanzar a los que Él está buscando, el Reino de Dios se expande tanto local como globalmente. (Hechos 1:8)

Balance Bíblico

El balance no es simplemente el camino seguro o neutral. Es la búsqueda apasionada de la gracia y la verdad, como se ve en la vida de Jesús y se respalda con una comprensión profunda de las Escrituras. (Juan 1:14; Eclesiastés 7:18)

Celebración Incesante

Vemos nuestras relaciones interpersonales, los grupos y las experiencias del fin de semana como oportunidades intencionales para encontrar y celebrar la bondad de Dios en toda circunstancia. Aún frente a realidades difíciles, reconocemos que este es el día que hizo el Señor, y que Su fidelidad está presente en todas las cosas. (Filipenses 4:4; Salmo 118:24)

Liderazgo Intencional

Estamos comprometidos a desarrollar líderes siervos que hayan tenido un encuentro con Dios tan profundo que el Evangelio transforme su manera de pensar, vivir y liderar. Cada creyente en Northplace Church no es solo un seguidor de Cristo, sino un siervo dedicado y un pastor de personas. (Mateo 20:25–28; 1 Pedro 5:2–3)

Fe Valiente

Creemos que cuando caminamos en obediencia y fe, Dios se manifiesta de maneras poderosas. Cuando este tipo de valentía se expresa a través de actos de fe concretos, pone en movimiento los milagros. Cuando nos movemos, "quizá el Señor actúe a nuestro favor." (1 Samuel 14:6)

Si quieres conocer más a fondo nuestras creencias y cómo estamos estructurados como iglesia, te invitamos a ser parte de Descubre Paso 1.