BAUTISMO EN AGUA
El bautismo en agua simboliza la confianza total del creyente en el Señor Jesucristo y su compromiso de vivir en obediencia a Él. También expresa unidad con todos los santos (Efesios 2:19), es decir, con cada persona en cada nación que forma parte del Cuerpo de Cristo (Gálatas 3:27–28).
El bautismo en agua comunica todo esto y más, pero no es lo que nos salva.
Somos salvos por gracia, mediante la fe, no por obras (Efesios 2:8–9).
Nos bautizamos porque nuestro Señor lo ordenó:
“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19).